LEELO Y DEJA TU COMENTARIO
Cuando eres niño y en tu mente se forman las ilusiones de creerse bufallo bill, dartañan, el
hombre araña, robocop, presidente, economista, diplomático entre muchas cosas más con las
que puede soñar un niño, difícilmente te viene a la memoria la idea ser maestro. Sin embargo
muchos de nosotros por circunstancias sociales y económicas nos tocó la oportunidad de
pararnos frente a un grupo de seres humanos que necesitaba urgentemente trasmisión de
conocimientos, Ese primer día que te sientes importante, ese día, que te das cuenta que
puedes ayudar a trasformar mentes humanas, ese día que sientes que para muchos eres la
única tabla de salvación que tienen para progresar en la educación. Ese día empiezas a
convertirte en un maestro.
Luego te profesionalizas, continúas ejerciendo la docencia y a medida que más te entregas a tu
profesión más desilusiones te llegan, mas impotencias vives, todas las adversidades se
convierten en fortaleza cuando alguien te dice: “profesor agradezco porque usted educo a mi
hijo”, “profesor estoy bien por lo que usted me enseño”, “Compañero lo felicito porque usted
es importante para la educación”, “Feliz día maestro”.
Con ilusiones y con desilusiones, con amarguras y con alegrías con errores y con aciertos
somos muy importantes en la trasformación de las sociedades, muy importante en el
desarrollo de las familias, vitales en la formación de seres humanos tanto en valores como en
conocimientos, queridos colegas aún estamos en vigencia. Ahora más que nunca nuestro país
nos necesita, nuestra población nos necesita.
Ahora en tiempos de Coronavirus nos han olvidado, se han olvidado de los profesionales de la
educación pero no importa porque se acuerdan constantemente de los doctores, las
enfermeras, los policías y de muchos más, Esas personas que para combatir esta terrible
pandemia son los más importantes, la mayoría de ellos son profesionales por sus maestros, lo
que quiere decir que indirectamente también estamos en la línea de fuego en la batalla que
libramos frente al Coronavirus.
Ahora que la dinámica del mundo no es la misma, los niños y los jóvenes de nuestra patria nos
necesita más que nunca, vamos a seguir trabajando con todas nuestras fuerzas, toda nuestra
responsabilidad, todo nuestro ahínco, toda nuestra dedicación, porque estamos hechos de
acero, porque somos valientes, porque somos invencibles por eso y muchas cosas más VIVA EL
DÍA DEL MAESTRO.
